12/08/2008

El resultado global del sistema de cuidados dista mucho de ser óptimo. La razón principal reside en la compartimentación de los servicios de salud, dado que cada una se preocupa principalmente por sus propios resultados y circunstancialmente por su contribución al producto sanitario.

Contexto: un sistema fragmentado

El resultado global del sistema de cuidados dista mucho de ser óptimo. La razón principal reside en la compartimentación de los servicios de salud, dado que cada una se preocupa principalmente por sus propios resultados y circunstancialmente por su contribución al producto sanitario.
Esencialmente, el enfoque fragmentado de la enfermedad es una consecuencia de la financiación por categoría de prestaciones: médicos de familia, servicios a domicilio, hospitales, residencias para mayores… son todo autónomos en el acceso a los recursos. Ninguno de ellos tiene que dar cuenta sobre la atención global del paciente.

Resultado: disfunciones importantes

Esta situación es especialmente inquietante en el momento en que la enfermedad crónica, que requiere la intervención coordinada de todos los proveedores de servicios implicados en la atención al paciente, ocupa un lugar cada vez más importante en el cuadro epidemiológico. Y desemboca en ineficacias en la utilización de la oferta médica, hospitalaria o socio-sanitaria. Por ejemplo, la infra o sobre utilización de servicios, la redundancia de actos técnicos, la admisión inadecuada en el hospital o en un centro de larga estancia, las listas de espera y la saturación de los servicios de urgencias, la dificultad de organizar la continuidad de los cuidados a domicilio o en un centro socio-sanitario al finalizar una fase aguda, la selección de pacientes, las readmisiones y las derivaciones inadecuadas de pacientes inadecuadas entre centros.

Algunas soluciones para remediarlo

Para remediar esta situación, se han experimentado numerosos dispositivos.  Los dispositivos organizativos contemplan la coordinación entre los distintos proveedores de de cuidados: pensar en una cadena de cuidados más que en una institución, trayectoria de paciente más que una fase de enfermedad. Entre los dispositivos organizativos figuran, por ejemplo la integración de proveedores de servicios en redes de cuidados, la conexión ciudad hospital, la ventanilla única para la gestión de las admisiones, el gestor de caso, la sectorización por patologías, los protocolos de derivación de pacientes a la elaboración de buenas prácticas, etc. En cuanto a los dispositivos financieros, van de la financiación de los interfaces que implican la coordinación y la continuidad de los cuidados, a la financiación capitativa como contrapartida de la responsabilidad sobre el conjunto de cuidados necesarios para una población definida.

Uno de los ocho temas de interés de la asociación

“Redes, sectores y coordinación de los cuidados” es uno de los ocho temas de interés del ALASS. Éste se interesa por el análisis de los dispositivos organizativos y financieros establecidos para mejorar los resultados del conjunto de proveedores de cuidados.